Para Robert:
Dolor, sufrimiento… desde que te conocí, desde que te empecé
a amar… no he dejado de llorar. Tus acciones, tus palabras, siempre hacían un
efecto en mí inesperado.
Por ejemplo, miles de veces se habían puesto todos del lado
de mi hermana cuando había una pelea, siempre la culpa era mía, por eso, ya no
lloraba, lo aceptaba, no era la más importante para nadie. Me había dejado de
molestar que lo dijeran… en cambio, un día te pusiste tú de su lado. Me
mataste, pensé que tú me entenderías, no pensaba ser la más importante para ti,
solo quería que me entendieras… no lo hiciste, de hecho nunca lo haces, es por
eso. Siempre estoy llorando.
Necesito tu apoyo, que estés a mi lado, y no te siento. A
veces sí, pero, cuando peor estoy… nunca estás… me gustaría saber por qué. Porqué
algo que tú me dices me afecta mil veces más de lo normal. Por qué… por qué te
sigo queriendo. Nunca lo entenderé. No tiene sentido. Debo ser masoquista…
porque no me canso… Quiero estar a tu lado, no, necesito estarlo.
Aunque sé que algo así tampoco es posible. Tampoco me veo
siendo tu pareja, solo quiero que estés ahí para mí… Lo sé, soy muy egoísta,
pero no lo puedo evitar. Siempre me he considerado madura, he aprendido a
aceptar las críticas, los insultos, la soledad… pero si esto viene de ti… no
puedo. No puedo evitar comportarme como una cría. Te quiero. Tal vez, sea que
intenté llamar tu atención. Es irónico, se de sobras que de esa forma nunca
seré la única a la que veas… Pero, ¿qué puedo hacer?
Eres el único que me causa tanto sufrimiento… pero también
el único que me puede hacer sentir feliz, como si estuviera en las nubes, solo
tú, solo tú puedes hacerme sentir única, aunque no lo sea…
Unas simples palabras tuyas y el día más horrible de mi vida
se convierte en el mejor de todos. Un cumplido siempre me hizo feliz, soy
simple, pero un cumplido tuyo… es algo que siempre he deseado, pocas veces he
recibido, pero esas veces me sentí realmente importante, feliz. Siempre
recordaré los momentos en que me dijiste que me querías, que era importante
para ti… realmente me hiciste feliz. Tu querer no era el mismo que el que yo
sentía por ti, aun así nunca había sentido la sensación de que alguien me
quisiese fuera de mi casa, cariño que más bien sentía obligado.
Cuántas veces me hubiera gustado sentir tu abrazo en esas
noches depresivas, aquellas noches que no paraba de llorar y pensar en ti.
Hubiera hecho cualquier cosa por ti, cualquiera… lo hubiera dejado todo si eso
hubieses querido. Todo por ti. Todo… Ahora ya no.
Creo que no te dejé de querer, eres una persona importante para
mí, la primera persona que me hizo sentir amor y odio a la vez, tristeza y
felicidad, nunca pensé que eso pudiera pasar. Pero ya no es igual. Ya no daría
mi vida por ti. No lo mereces. Me hiciste sufrir… demasiado… ahora quiero
vengarme. Mereces pasar lo que yo pasé. Solo espero que mi venganza no me
perjudique… se que después de efectuarla no te podré volver a ver, eso me
entristece, no es que te quiera dañar, solo no te puedo personar. Me hiciste
feliz pero todo este tiempo me he sentido engañada… solo quiero decirte una
cosa, a pesar de todo. Te quiero. Por eso no pude evitar vengarme… No lo
olvides… De verdad, te amo. Creo que siempre te amaré.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario