miércoles, 23 de mayo de 2012

La carta


Para Robert:

Dolor, sufrimiento… desde que te conocí, desde que te empecé a amar… no he dejado de llorar. Tus acciones, tus palabras, siempre hacían un efecto en mí inesperado.
Por ejemplo, miles de veces se habían puesto todos del lado de mi hermana cuando había una pelea, siempre la culpa era mía, por eso, ya no lloraba, lo aceptaba, no era la más importante para nadie. Me había dejado de molestar que lo dijeran… en cambio, un día te pusiste tú de su lado. Me mataste, pensé que tú me entenderías, no pensaba ser la más importante para ti, solo quería que me entendieras… no lo hiciste, de hecho nunca lo haces, es por eso. Siempre estoy llorando.
Necesito tu apoyo, que estés a mi lado, y no te siento. A veces sí, pero, cuando peor estoy… nunca estás… me gustaría saber por qué. Porqué algo que tú me dices me afecta mil veces más de lo normal. Por qué… por qué te sigo queriendo. Nunca lo entenderé. No tiene sentido. Debo ser masoquista… porque no me canso… Quiero estar a tu lado, no, necesito estarlo.
Aunque sé que algo así tampoco es posible. Tampoco me veo siendo tu pareja, solo quiero que estés ahí para mí… Lo sé, soy muy egoísta, pero no lo puedo evitar. Siempre me he considerado madura, he aprendido a aceptar las críticas, los insultos, la soledad… pero si esto viene de ti… no puedo. No puedo evitar comportarme como una cría. Te quiero. Tal vez, sea que intenté llamar tu atención. Es irónico, se de sobras que de esa forma nunca seré la única a la que veas… Pero, ¿qué puedo hacer?
Eres el único que me causa tanto sufrimiento… pero también el único que me puede hacer sentir feliz, como si estuviera en las nubes, solo tú, solo tú puedes hacerme sentir única, aunque no lo sea…
Unas simples palabras tuyas y el día más horrible de mi vida se convierte en el mejor de todos. Un cumplido siempre me hizo feliz, soy simple, pero un cumplido tuyo… es algo que siempre he deseado, pocas veces he recibido, pero esas veces me sentí realmente importante, feliz. Siempre recordaré los momentos en que me dijiste que me querías, que era importante para ti… realmente me hiciste feliz. Tu querer no era el mismo que el que yo sentía por ti, aun así nunca había sentido la sensación de que alguien me quisiese fuera de mi casa, cariño que más bien sentía obligado.
Cuántas veces me hubiera gustado sentir tu abrazo en esas noches depresivas, aquellas noches que no paraba de llorar y pensar en ti. Hubiera hecho cualquier cosa por ti, cualquiera… lo hubiera dejado todo si eso hubieses querido. Todo por ti. Todo… Ahora ya no.
Creo que no te dejé de querer, eres una persona importante para mí, la primera persona que me hizo sentir amor y odio a la vez, tristeza y felicidad, nunca pensé que eso pudiera pasar. Pero ya no es igual. Ya no daría mi vida por ti. No lo mereces. Me hiciste sufrir… demasiado… ahora quiero vengarme. Mereces pasar lo que yo pasé. Solo espero que mi venganza no me perjudique… se que después de efectuarla no te podré volver a ver, eso me entristece, no es que te quiera dañar, solo no te puedo personar. Me hiciste feliz pero todo este tiempo me he sentido engañada… solo quiero decirte una cosa, a pesar de todo. Te quiero. Por eso no pude evitar vengarme… No lo olvides… De verdad, te amo. Creo que siempre te amaré. 
Adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario